martes, 18 de octubre de 2011

Primera exposición curso 2011/2012:
José Manuel Ballester- Abstracción en la realidad

En la exposición el premio fotografía de la comunidad de Madrid 2008 nos muestra su trabajo de los últimos 5 años.
Las imágenes están  localizadas mayormente en los diferentes pabellones donde se han organizado exposiciones mundiales. Doy por hecho que JMB consigue una licencia antes de estar montadas las exposiciones, para retratar el espacio en crudo de las salas de estos pabellones.
Esta circunstancia da lugar a una reflexión sobre el uso del espacio y en mi caso particular al uso del espacio de estas exposiciones, que francamente algunas expos dejan bastante que desear y no se limitan a usar estos espacios si no que fagocitan y lustran partes clave, partes de expansión de las ciudades.



El predominio del color blanco aumenta la sensación de espacio en un abanico de arquitectura que va desde las cuatro paredes básicas,pasando por redondeces que incitan a dudar de la rigidez de estos espacios y sobretodo la combinación de estas dos variantes recreando una relación intima entre partes del edificio que nos recuerdan a otras relaciones más cercanas al espectador. En concreto una instantánea en la que sea veía un acceso del transporte público a lo que podía ser una estación.

Algunas tomas más intimas, en las que se retrata un espacio mas reducido, más cerrado tienen una iluminación en una clave de color diferente al resto y suelen estar alejadas del resto de impresiones, con lo que refuerza este estado de intimidad. Al darme cuenta de esto empiezo a traspasar estos sentimientos a los espacios y la obra conjunta se contagia de esto y no me parece tan ´´ vacía ´´ como parece en un principio cuando solamente ves habitaciones vacías en las que solo en un par de ocasiones se ve la estela de una persona, como un intruso en ese mundo.
Entonces sientes que esas obras lejanas no solo lo están físicamente de las otras si no anímicamente.
Algunas imágenes rompen con el esquema general de lo neutro, de lo espacioso y dan pequeñas sorpresas cómo una habitación en penumbra con una parte de madera ajada o un plano contrapicado de edificios que acotan el espacio del cielo consiguiendo la silueta de un avión.

Después de esto no puedo evitar salir con un mal sabor de boca al ver y no entender porqué el autor amplió o recortó algunas imágenes de tal manera que la resolución de estas queda pobre en compañía de la buena presencia del resto.

y por encima de eso mi poco aguante con algunos audiovisuales hizo que sospechara que este tampoco iba a llevar a ninguna parte (obstinación reforzada al ver que al entrar yo se iban las 9 personas que estaban viendo la proyección), con lo que no pude llegar a la misma conclusión que Paloma.

Pese a este agrio último apunte me gusta la idea de estar en movimiento y tomar referencias todas las semanas.

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